viernes, 5 de marzo de 2010

50




me sorprende cómo puedes borrar el mundo en un segundo. cómo basta el aroma de tu cabello para renacer en un viaje astral, para soñar con la piel. esperanzas rotas brotan de tus manos risueñas y sabemos que no habrá caminos que nos unan. sabemos cual silogismo, por mera deducción que no hay razones ni siquiera sentimientos que avalen el por qué de seguir este intento. no existe un para qué o un cómo… no hay manera. pero seguimos caminando por el oscuro bosque de nuestras perversiones. a veces nos encontramos, a veces lo provocamos… y al final la nada… lo incierto de esa seguridad, pues lo único que nos consta es que jamás estaremos juntos.