sábado, 19 de noviembre de 2011

VIII


Su vida era así, se reducía a un sencillo y cómodo ir y venir. Era como un metro,como un autobús...un transporte urbano o una luz. La gente se subía y la usaba. Nunca dijo nada. Las calles no hacían mas que pasar, igualmente los carteles, los días, las semanas, los meses..incluso llegaron a pasar años. Aquel día decidió sentarse en la parte de atrás y observar todo lo que había pasado. Se habían acumulado tantísimas cosas mientras creía no ver nada...Siempre mirando al cielo la pobre idiota.

IX


El miedo a seguir el viaje sin la mano de alguien se reflejaba en todas sus acciones cotidianas. "¿qué hice mal concretamente?"." Dejar ceder", "aprender a ceder"," entregar". Palabras que se lleva el viento. El cubo de basura mirando con hambre. La noche observa desde un palco especial, esperando que se haga tarde y que las cosas sucedan. Que las almas se unan, se separen y vuelvan a caminar sin rumbo fijo...Nada bueno pasa...así que se subió al coche sin decir nada. Quería estrellarse contra el puente, no podía soportar la idea de perderla. "Tanto tiempo juntos.."-pensó. Mientras pisaba el acelerador sonó su teléfono pero no tenía los nervios para atenderlo. Estaba decidido. Y de repente la vida no pasó ante sus ojos,lo único que logró ver fue su vestido estampado contra el parabrisas empapado,y quien perdió la vida no fue él, sino ella. Que irónico, al intentar esquivar su destino chocó contra él.

jueves, 17 de noviembre de 2011

X


¿Y que es lo último que te voy a decir? Pues que ojalá hubiera tenido un sitio donde ir a gritar,tan simple como eso,gritar.Las paredes de esta casa ahora me huelen a matadero pero antes de firmar mi sentencia de muerte con mi maravillosa carita sonriente te voy a comentar que me parto la polla de Occidente y de toda tu basura ética...consume si te duele algo,cuando aceptas sin dudar una respuesta prefabricada te conviertes en un producto industrial.GRITAR,si,eso es lo mejor...