miércoles, 6 de octubre de 2010

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"-Quizas podamos seguir juntos otros seis meses,un años...no se sabe,pero al final es seguro que tendremos que separarnos¿te das cuenta de lo solos que nos encontraremos? (...) si confieso,te fusilaran,si no confieso,te fusilaran tambien,nada de lo que yo pueda hacer o decir,o dejar de decir y hacer serviria para aplazar tu muerte ni cinco minutos.Ni siquiera sabremos si el otro a muerto...seria inutil intentar nada,lo unico importante es que no nos traicionemos,aunque eso no hara cambiar nada.
-si quieren que confesemos,confesaremos,todos confiesan siempre,es imposible evitarlo,te torturan.
-No me refiero a esa confesion,confesar no es traicionar,no importa lo que digas o hagas,sino los sentimientos...si pueden obligarme a dejarte de amar...esa seria la verdadera traicion.
-A eso no pueden obligarte,es lo unico que no pueden hacer.Pueden forzarte a decir cualquier cosa,pero no hay manera de que te lo hagan creer.Dentro de ti no pueden entrar nunca-.
-Eso es verdad,si podemos sentir que merece la pena seguir siendo humanos,los habremos derrotado...

Y penso en la telepantalla,que nunca dormia,podia espiarle a uno todo el dia y toda la noche,pero nunca,con toda su tecnologia,podian saber lo que pensaba otro ser humano....quizas cuando le cogian a uno era distino,era facil suponerse lo que pasaba dentro del ministerio minimor: torturas,drogas,delicados instrumentos que registraban las reacciones nerviosas,interrogatorios implacables,agotamiento por falta de sueño...pero si la finalidad que uno se proponia no era salvar la vida sino haber sido humanos hasta el final ¿que importaba todo aquello?Los sentimientos no podian cambiarlos,es mas,ni uno mismo podia suprimirlos,sin duda,podrian saber hasta el mas pequeño detalle de todo lo que uno hubiera hecho,dicho o pensado;pero el fondo del corazon,cuyo contenido era un misterio incluso para su propio dueño,se mantendria siempre inexpugnable"

(1894-George Orwell)