martes, 19 de enero de 2010

21


Hubo un tiempo de esperanza y fe.
Hubo un tiempo de sonrisas esporádicas y dientes blancos que brillaban en la oscuridad.
Lo hubo, hubo ese tiempo y esas sonrisas y la vida misma, la hubo.
Hubo días soleados y nubes coquetas que formaban conejitos de algodón.
Hubo tiempos de creencias firmes y amores infinitos.
Hubo, sí, hubo un día en que todos, absolutamente todos
, creímos que la vida era como en los cuentos…