Fluyes como el mar,el frio recorre la espalda si me rozas sin avisar,tus labios son como la sal,que curan heridas y escuecen porque solo dicen la verdad,
horas aprendiendo a volar sin alas por esta ciudad me compensan semanas de ojalas,venga,saciame con casualidades en ese punto justo de querer y no poder,de quererte sin querer y es que con tu olor en mi almohada no hay supongos que valgan...me he peleado tantas veces con el tiempo que ni con paciencia o sensatez puedo vencerlo ni apaciguar mi ansiedad por encerrarlo todo en un solo momento las despedidas nunca fueron nuestro punto fuerte,me aprietas contra ti y yo finjo ser valiente...mientras yo me marcho y tu te alejas se cuela tu voz en mi maleta...
...y he contenido ya tres veces el aliento porque imagino que la brisa es tu susurro,oigo tu risa en cada risa...ya no existe en mi reloj el tiempo,tengo un puñado de segundos que cambiare por tus momentos,tu que juegas a esconderte entre las teclas de un piano,en los ojos de la gente,entre mis huecos y mis aristas acariciandome por dentro.
