miércoles, 26 de mayo de 2010

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Era el tipo de persona que encara la vida, que se aferra con uñas y dientes a lo que quiere, a los que quiere.Que no se humilla, que se lanza.Que calla cuando hay que callar y miente cuando hay que mentir.Era así, como un huracán.Se bebía las ganas de comerse el mundo con un vaso de absenta y a veces, de vez en cuando, se le trababa el corazón.No creía en farsas, como aquella del amor. No creía en príncipes de ningún color.Anestesiada, la vida no le parecía nada más que un mero sueño incompleto, insípido y desilusionante.Casi una pesadilla.Era ese tipo de persona.Ese tipo de persona que vive deprisa y muere despacio.